mi contestación podría ser todos los días un "nada". vuelvo a ser la quejona cliché de siempre, pero la verdad es que trato de pensar en algo que valga la pena y de veras, no tengo nada que me resulte asombroso. el dia de hoy pasa exactamente igual que ayer, salvo las veces que me visita el secuaz y nunca me puedo acordar de algo que llamó mi atención durante mi dia. trato de sumergirme en libros, pero me falta la concentración para terminarlos cuando pienso que el personaje puedo ser yo. nadie escribe libros de mujeres post-adolescentes que trabajan diez horas al dia, y al final mueren de cansancio, prefiriendo esconderse del público una vez baja el sol.
ya no tengo pasatiempos, se me olvida escribir y vivo presa de las apariencias. veo las mismas caras todos los dias, y me aburren; y sé que les aburro, pero me importa poco o nada. juro todas las noches que el día después puede ser diferente, pero no pasan cosas fuera de lo normal.
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hoy no había llaves para abrir el café, la máquina de ath se fue diez-siete y se rompió la llave adentro del candado de la máquina de hielo. se inundó la cocina por la trampa de grasa, se acabaron las fresas y no se pudo acabar el inventario. un día satán para café 103.
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pensé en escribirle una oda al secuaz, pero en eso nos dimos cuenta que el inodoro se había inundado y que había un pool pari en el cuarto de mónica. estaban todos invitados, pero nadie fué.
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mi vida sucede en menos de cincuenta pies cuadrados. pero me voy de aquí el martes al fin.

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