el diablo me hizo hacerlo, ¿o fueron los dinosaurios?

cuando era pequeña me encantaban los dinosaurios. a los ocho quería ser paleontóloga; se lo decía a todo el mundo hasta el día que leí que faltaban pocos dinosaurios por encontrar debajo de la tierra, y decidí mejor ser ingeniera genética. eso me costaba más trabajo decir porque de veras que nadie entendía a lo que me refería cuando decía "genetical engineer", o cuando explicaba que quería clonar cosas. mi película favorita en 1994 era jurassic park y la ví tres millones de veces. mi papá me regaló un esqueleto de dinosaurio que brillaba en la oscuridad después de quemarme poniéndolo cerca de la bombilla de la lámpara en su casa de maryland. mi abuela no sabía decir dinosaurio y decía "dinosoro" porque es una gringa de las que dicen "cawfee" en vez de coffee. yo pensaba que era retardi. leí tanto sobre los periodos en los cuales habían vivido que mis hipérboles siempre llegan a ser exageradamente hiperbólicas, de ahi el "tengo UN MILLON de cosas que hacer" o "me pasaron TRES BILLONES de cosas relacionadas con los dinosaurios." y fue, en gran parte gracias a que tuve unos padres que no se iban por la tangente del creacionismo.

una vez tuve una pelea con mi tía favorita (en aquél momento) porque ella no podía entender que existían tales monstruos en algún periodo de la existencia de la tierra. dios había creado al humano. yo no entendía. me fui de picnic después al árbol de mangó.

la historia se puede haber puesto buena si dijera que le quemé todas las biblias de la casa, pero no fue así. la historia seguía con yo, llendo a la iglesia del pueblo hasta que me gradué de la escuela superior, acompañándo a mi fervorosa tía y más aún cuando era requisito para sacar A en la clase de religión. el cura; o sus asistentes, firmaban una tarjeta donde decía que ese fin de semana escuché el sermón por diez puntos cada lunes. yo escuchaba (si no me dormía) y encontraba en mi cabeza las contestaciones que no podía gritar en la sala enorme donde un suspiro en la parte de atrás se escuchaba en la primera fila, rebotando de pared en pared hasta llegar a la cúpula. las partes de las histórias fantásticas como el arca de noé y el diluvio, pues ya yo tenía mis explicaciones científicas divisadas.

una vez llegué a san juan, se me olvidaron los dinosaurios y la religión porque pensaba en hacer películas. hace seis añs de eso. los otros días entré al denny's de rio piedras y un grupito de nenas estaba con la marquita del miércoles de ceniza y me puse a pensar que hace esos seis años que no veía a nadie con la mancha negra en la frente y no podía entender cómo la gente todavía cree en esas cosas en el 2008.

de seguro eran de yabucoa o algo así porque en san juan no se puede creer en na'.